Un vino de guarda es aquel que posee unas aptitudes adecuadas para su envejecimiento en botella. Generalmente se hace con vino tinto, aunque hay algunos blancos que también evolucionan con los años en la botella.
Cualquier vino no se puede guardar, la guarda siempre debe reservarse para los vinos que tienen la estructura y taninos suficientes para evolucionar con el tiempo. Con el paso del tiempo desarrollaran aromas y notas que otorgan mayor calidad y fineza al vino.
La guarda de vinos es una afición muy apasionante, hay que tener en cuenta algunos puntos importantes:
Es fundamental mantener la temperatura donde se guarda. Lo ideal es que se mantenga entre 10 y 12 grados centígrados. Pero mucho más importante es que el vino no sufra cambios abruptos de temperatura, ya que esto hace que el vino se dilate y se contraiga dentro de la botella. Por eso, un sótano es un lugar perfecto, ya que tampoco da la luz, otro de los elementos perjudiciales para el vino.
Las botellas deben conservarse acostadas para que el corcho esté siempre húmedo y no se reseque. Es también importante que haya ventilación en el lugar, algo de humedad en el ambiente y también que no haya demasiados alimentos, pinturas ni nada que pueda contaminar los vinos en el sitio.
El tamaño del corcho es relevante ya que si el corcho no tiene el tamaño suficiente la guarda de este sera limitado. Después de15 años es recomendable descorchar la botella.